lunes, 19 de noviembre de 2007

Un adelanto

Ya que no nos podemos enterar de cómo han funcionado las cosas en el salón de operaciones de nuestro Big Blogger conformémonos de momento con las memorias del médico de Franco.

1 comentario:

Infortunato Liborio del Campo dijo...

El domingo creo publicaron otro pedazo que se titulaba "A la habitación de Franco no entra ni Dios" Las situaciones de los dos Caudillos al final de sus días son sorprendentemente parecidas con la diferencia de que en Cuba no tenemos príncipe de Asturias pero si Macaco de Caracas y que nosotros somos más pendejos que los portugueses.