viernes, 3 de agosto de 2012

Prioridades

La verdad primero. Antes incluso -como en este caso- que a la causa de la democracia, que cualquier causa. No se trata de puritanismo sino simple intento de encontrar suelo firme en un mundo que siempre nos ha sido opaco, la única manera en que podemos entendernos. El sueco Modig puede no sentir compromiso excesivo con la causa de la disidencia cubana o con los familiares de Payá y Cepero pero sí con la verdad que es la misma en las calles de Estocolmo que en las carreteras cubanas aunque no siempre tenga el mismo precio. Y no porque yo piense que lo que él sabe incriminaría necesariamente al gobierno cubano. Teniendo en cuenta la información acopiada hasta ahora lo único que podría perjudicar a Carromero es que el sueco atestigue que no sólo fue el responsable del accidente sino que además intentó esquivar su responsabilidad inculpando al régimen cubano, una raya más a un tigre festoneado de culpas que nunca le han importado demasiado. Porque si la versión oficial es dudosa las alternativas en la que aparece primero un camión y luego un Lada rojo no son hasta el momento mucho más creíbles. Pero si en realidad Carromero no fue responsable de la muerte de Cepero y Payá sería el silencio de Modig lo que terminaría hundiéndolo. El triunfo de la lógica mafiosa que le habrán transmitido en los interrogatorios. La verdad sería no sólo la salida más limpia sino la más eficaz a este embrollo. No es que la verdad siempre triunfe pero la mentira –o en su defecto el silencio- siempre termina pasándonos la factura.    

9 comentarios:

Kimani dijo...

la hipotesis de que habia otro auto siguiendolos es perfectamente creible, te remito al video si puedes encotrarlo donde el guajiro supuestamente el unico testigo de a pie dice que primero vio pasar el hunday, luego vio una polvadera y fue a asomarse cuando llego habia alguien ayudando a sacar un herido el corrio a ayudar a sacar los otros, quiene o quienes eran en todo caso estos tenian que ser conciderados los verdaderos testigos, por que no se muestran?

Anónimo dijo...

la hipotesis de que estaban siendo seguidos es perfectamente aceptable, si vistes o puedes encontrar el video donde declara el guajiro este dice que vio pasar el hunday a gran velocidad, al pasar unos minutos vio una polvareda al borde del camino entonces se acerco en su bicicleta, cuando llego estaban sacando uno de los cuerpos, quien? es la pregunta si habia alguien mas en la escena del accidente por que no ha comparecido? estos serian los verdaderos testigos, el video lo vi en la interned y ahora no lo encuentro, lo volvi a encontrar perola voz del guajiro aparece en off, se llama Oswaldo Paya Saldina: testigos del accidente

Anónimo dijo...

Enrisco, la posibilidad de mas de un carro siguiendo a Paya es mas que una posibilidad una certeza, cualquier disidente con algun reconocimiento nacional o internacional tiene un operativo que lo sigue, generalmente mas de una automovil...lo curioso de todo esto es que los segurosos de este grupo de vigilancia siempre tienen camaras con las que filman hasta el peo que se tiran los "objetivos",lo curioso del caso es que los que mas cerca del "accidente" estan son los segurosos y por lo tanto son los testigos principales....pero en este caso brillan por su ausencia!?....yo creo que el objetivo del operativo se cumplio mataron a Paya y lo hicieron de forma burda para asi mandar un mensaje a todos en Cuba y fuera de ella... que quede claro los castros matan a quien le da la gana y le echan la culpa a quien les sale del culo.

Armando Tejuca dijo...

1170 de Juan.

Regreso y han matado a Oswaldo Payá. ¿Quién? Los Castro. Toda la historia del accidente es tan ridícula. Una carretera en mal estado, pero “exceso de velocidad”, “accioné el freno levemente y el auto perdió el control y la dirección dejó de funcionar”. Hay que ser idiota para creer que fue un accidente. Es como meter a alguien en una jaula con leones hambrientos y después creer que murió de una pulmonía.

El coche en el que viaja Payá y otro disidente, Harold Cepero, lo alquila la Dictadura. Es decir que el coche (y los frenos del coche y la dirección del coche) se encontraban en el estado que le convenía a la dictadura. El hospital es de la Dictadura, los médicos son de la Dictadura. Hace la autopsia la Dictadura. Los peritos son de la Dictadura. Investiga la Dictadura. Los jueces son de la Dictadura.

Conduce el coche un muchachito del PP español. Hay un sueco, pero va dormido, por una mala carretera llena de huecos, dormido. Payá y Cepero quedan destrozados por el supuesto impacto, sus acompañantes, los dos extranjeros, ilesos. Dice la esposa de Payá que su marido llevaba siempre una cámara con la que filmaba todo. Ha desaparecido.

Después del asesinato, el muchachito del PP español, Ángel Carromero, permanece secuestrado y aterrorizado en un país sin ley. No dirá la verdad. No la dirá ni en España, si lo dejan ir. La mano de los criminales es larga. Nunca olvido que en el puerto del Mariel nos reunían a los fugitivos y un tipo del G-2 nos advertía: no crean que porque estén “allá” están a salvo. La mano de la Revolución es larga. ¿Y el sueco? El sueco ahora se hace el sueco, no recuerda nada ¡y pide disculpas a la dictadura por llevar un dinerillo a los disidentes!
Imagino el diálogo:
-Rubito, te presento a Bartolo Tres Patas, será tu marido en prisión, podemos garantizarte que en una semana tendrás el culo como el cráter de un volcán. Pero la Revolución es generosa. Sólo tienes que decir que ibas dormido y no viste nada, y a casa.
-¿Dormido? ¡Como un tronco!

Por lo que a la verdad respecta los esbirros fidelistas pudieron sacar a Payá y a Cepero del coche, matarlos a palos, y después construir la escena del “accidente”. Nunca lo sabremos.

Orlando Zapata, Laura Pollán, Wilman Villar, Oswaldo Payá, Héctor Cepero.

Los están cazando como a conejos.

Enrisco dijo...

ha pasado mas de una semana de la tragedia y no acaban de aparecer evidencias convincentes en uno u otro sentido a pesar de que uno de los sobrevivientes ya esta a salvo en su pais. todo lo que tenemos son especulaciones, evidencias circunstanciales, el comportamiento sospechoso del gobierno y un modus operandi que se ha usado otras veces para ocultar crimenes luego comprobados. pero con la salida de Cuba del sueco la situacion cambia. sin una declaracion abierta de su parte se hace dificil sostener la acusacion y lo triste es que la razon principal para callar esta completamente fuera de lugar: su silencio -aunque amparado en las mejores intenciones- no beneficia a Carromero sino lo perjudica. Vaya a saber cual es el "trato" al que llegaron con el sueco: si te callas soltamos a tu amigo pero esa gente nunca ha sabido respetar los tratos. Y encima la diplomacia española actuando como si todo esto fuera nuevo y Mauricio Vincent haciendo esfuerzos para que le devuelvan la licencia de corresponsal en Cuba.

David Prego dijo...

Hola Enrisco,
hay algo que no entiendo en lo que dices.
"lo único que podría perjudicar a Carromero es que el sueco atestigue que no sólo fue el responsable del accidente sino que además intentó esquivar su responsabilidad inculpando al régimen cubano". A quién te refieres, al sueco o a Carromero?

no entender eso, no me deja entender por qué: si en realidad Carromero no fue responsable de la muerte de Cepero y Payá sería el silencio de Modig lo que terminaría hundiéndolo.

me lo podrías aclarar por favor?

Gracias.

Enrisco dijo...

"si en realidad Carromero no fue responsable de la muerte de Cepero y Payá sería el silencio de Modig lo que terminaría hundiéndolo" estoy perfectamente de acuerdo con eso. lo que quiero decir es que lo unico que puede decir Modig que puede afectar a Carromero frente a la justicia normal es que ademas de ser responsable de la muerte de Paya y Cepero tambien lo fuera de decirle a la familia de Paya que los habian embestido para sacarlos del camino siendo mentira, añadir un delito mas al que ya confesó.

Armando Tejuca dijo...

Esto no necesita ni una vuelta de rosca mas. A Paya lo mató Castro. Ahora la verdad es otra cosa. “La verdad” como tantas veces está de parte de la dictadura. Como bien dice Juan “El coche en el que viaja Payá y otro disidente, Harold Cepero, lo alquila la Dictadura. Es decir que el coche (y los frenos del coche y la dirección del coche) se encontraban en el estado que le convenía a la dictadura. El hospital es de la Dictadura, los médicos son de la Dictadura. Hace la autopsia la Dictadura. Los peritos son de la Dictadura. Investiga la Dictadura. Los jueces son de la Dictadura.” A lo que habría que añadir, la conferencia de prensa está en manos de la dictadura y el cerebro, la conciencia y el miedo de los dos sobrevivientes está en manos de la misma dictadura. Por lo tanto, esta trama está en manos de los Castro y nosotros lo único que podemos decir es que no creemos un ápice de lo que nos dicen. Pero como siempre la verdad histórica esta inventada por el poder y unos cuantos medios de prensa.

Armando Tejuca dijo...

Supongamos que pasan cinco años y sueltan al español, el tío llega a España y sin quitarse el polvo del camino va a los canales de tv y dice que lo empujaron hacia el árbol o que el carro de pronto se metió contra la floresta al perder los frenos. En ese momento los Castro ya no estarán en Cuba o supongamos que si, mesas redondas van y vienen para demostrar que ahora al español le han pagado para que diga “esas estupideces”. Asunto cerrado. La verdad está de su parte.