jueves, 11 de abril de 2013

Una historia dorada (con añadidos)

Ya sé que el comunismo ha asesinado o destruido la vida de millones de personas en todo el mundo pero casi tan insufrible como sus crímenes es su abismal vocación por el ridículo. O para ser más exacto, ese empeño en que la gente funcione de acuerdo a su grotesca idea del mundo. Un ejemplo de esto se puede ver en el viaje de Beyoncé y el tipo feo ese que anda con ella la semana pasada a La Habana. La prensa no parecía darse por enterada y en la calle no se hablaba de otra cosa; al gobierno no parecía importarle el tema y al mismo tiempo movilizó a media ciudad para representar la coreografía de su recepción: conciertos privados por orden estatal ensayados con semanas de antelación; informales recibimientos no menos ensayados; representaciones del grupo infantil “La Colmenita” que casualmente tenía montadas canciones de la visitante.

Pero más esperpéntica aún es la historia que cuenta Fernando Ravsberg: al director de El  Cabildo (el negocio privado que combinaba gastronomía y ópera y que no sobrevivió dos semanas a un artículo de una agencia de prensa extranjera que lo tomaba como ejemplo de las reformas)  le dicen que van a reabrir el negocio para ofrecerle un espectáculo a la augusta visitante. Luego le informan que El Cabildo permanecerá cerrado pero la Ópera de la Calle que tenía a El Cabildo por sede se presentará en el cine Arenal (que, supongo, todavía le pertenece al estado). Corre la compañía para allá, ya están listos para entretener a Beyoncé I y su corte cuando se enteran que ya no asistirá. No obstante the show must go on y se ofrece la muy privada función a un lunetario vacío. Un cuento digno de la serie de Historias de la Edad Dorada.

P.D: Para algo más serio, leer el análisis de la escritora Achy Obejas sobre la visita de la pareja de representantes del imperio y el de El Tono de la Voz que se concentra en cierta perversión del llamado intercambio cultural. Esa que garantiza que para obtener una licencia de viaje prácticamente te obligan "a que unos entrenados ñángaras te expliquen las bondades de la revolución".

H/T: Penúltimos Días

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tambien los great thinkers del dept de finanzas y Obama con su prograa pueblo a pueblo cayo timba en la trampa. Los americanos no ven a ningun cubano comun, no es cierto que les prohiben asociarse con extranjeros? Posiblemente lo que saco de quicio a Raul y asesino a Paya, por andar con dos europeos en carro? Los llevan a ver los engaños de la revolucion y Fidel encantado que les tomo el pelo a los yankis una vez mas.