sábado, 21 de junio de 2014

Messi 1, Argentina e Irán, 0


Argentina da la impresión de un aparato complejísimo diseñado para realizar todo tipo de labores en la cocina –desde lasquear el jamón hasta abrir latas, batir huevos o moler granos de café- que llegada la hora de usarlo no sirve ni siquiera para abrir una botella de cerveza. Luego alguien sin querer aprieta un botoncito que resulta al fin la respuesta a todos los problemas. El botoncito se llama Messi por supuesto. Entonces la gente se pregunta en dónde había estado un botón tan eficaz hasta ese momento. 

Ahí es que a los argentinos se les desata el predicador que llevan dentro y te dicen que el juego no es un juego sino puro éxodo, un penar en el desierto (de goles) a la espera de la aparición del Mesías. Que quince segundos por partido es suficiente de aquí hasta el 13 de julio para ganar ese Santo Grial al que le llaman Copa del Mundo. Y los iraníes responden que se vayan a la puta que los parió, que Alá es el único Dios y Mahoma es su profeta aunque no sepa patear tan bien el balón como Messi. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si Argentina no se pone las pilas no se coronara campeón de este torneo. El performance de este equipo no es buena y este equipo no creo que le gane a Alemania ni a Holanda. De hecho yo creo modestamente que Alemania se llevara la Copa del Mundial.

Miguel Iturralde dijo...

Inshallah (vaya, en árabe porque no sé cómo se dice en farsi). Saludos.

Anónimo dijo...

como le esta doliendo al de miami los resumenes de los partidos, sobre todo por los encabezamientos de lauzan que estan buenisimos. si la envidia fuera tiña!