lunes, 16 de noviembre de 2015

El arte como exilio

De la entrevista aparecida ayer en Diario de Cuba que le hice a un galerista y tres artistas sobre el proyecto "Resiliencia: la otra cuba" en el que participaron Jairo Alfonso, Ariel Cabrera Montejo, Adrián Morales Rodriguez, Ciro Art, Henry Ballate, Jose Bedia, Gustavo Acosta entre otros:


De una manera bastante directa esta exposición reivindica el concepto de "exilio" en un momento en que la insistencia en la "normalización" de las relaciones entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos hace que muchos vean la propia idea del exilio como anacrónica. ¿Por qué esa insistencia?  
Adrián Morales: Como dice Henry [Ballate], el artista por su propia condición de artista distorsiona y deslegitima de constante su idea de(l) borde, para su disolución. El argumento de la disidencia, el exilio (incluso global) hoy tiene más sentido que nunca. Cuando no se reconoce centro, entonces desaparece igualmente la periferia. Crear es generar (una) ficción del lenguaje (ucronía/distópica) "posible" que gana espacios de realidad. Un creador es el exilio mismo. Su territorio, su patria posible, es la creación no sujeta a los rigores de ningún imperativo, más que al poder manifiesto de su autónoma soberanía del lenguaje. Como dije alguna vez, la única patria posible es la pérdida de la ignorancia.
Hace poco sugería en uno de mis profiles de internet esta frase de El arte de la guerra de Sun Tzu: "Si no puedes o no eres capaz de ser fuerte, y sin embargo tampoco puedes, ni asumes, ni resistes ser débil, eso resultará en tu entera derrota". Eso explica porque tantos (artistas) vuelven a Cuba con el rabo entre las piernas: muchos prefieren la limosna de un amo justo en lugar de la "libertad" de disposición. Porque el país de la mentira y el simulacro les hace creer que son fuertes cuando no es cierto.
Donde hay que probarlo es fuera, lo demás es un cuento, un arreglo, un programa mental, una zona de confort aterrorizada y acomodaticia. "La Heroica es afuera o no será", allí donde peleas con lo invisible, el ninguneo, la apatía, la supervivencia, tu voluntad, la sensación de abandono, el complejo de culpa, el desapego, el desarraigo, el extrañamiento, la resistencia contra la nada te asaltan.
Los que regresan prefieren volver a la enfermedad, pues la enfermedad es menos grave que el hecho de enfrentar lo que debes enfrentar de ti mismo. No queremos curarnos, preferimos solo evitar los síntomas, escurrir el bulto, liberarnos de la responsabilidad, de lo que tú y solo tú debes acarrear: "La verdad es más dolorosa que la enfermedad". No hay nirvana instantáneo, no hay atajos para la divinidad. Al duro y sin guante. Sin patria pero sin amo. "Cualquiera que tenga forma puede ser definido, y cualquiera que pueda ser definido puede ser vencido", como diría Sun Tzu.
[Para ver la entrevista completa pinchar aquí]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la descripción es justa.el juicio no.
no le puedes pedir los humanos que sean héroes.
no puedes asumir que está en ellos el ser o no un héroe.
disfruta que tu lo eres

AdriáN dijo...

Primero que todo no es un juicio, sino una sugerencia... Un héroe puede ser cualquiera, que se sobrepone con "Resiliencia" a una terrible "conditio". Quien atraviesa la sombra y descubre el Sol que mora en tus tinieblas. Alguien para quien el fracaso no existe, pues es solo no haberlo intentado suficientemente. Es más fácil de lo que creemos y no se trata de valor... ni de sostenerse en ninguna verdad, solo basta comenzar a poner fin a las opiniones falsas. Es falso que no tengas fuerza para ello, es falso que no puedas -Ser(lo)-. No se puede encontrar silencio en una habitación llena de ruidos, pero suprime el ruido, y encontraras que el silencio esta ahí y además en todas partes.
Nadie le puede pedir nada a nadie. Cada cual se pide y se exige a si mismo. Constituyendo el "ethos" y una moral "mediance", que restituya valores de una DECENCIA!!!!.
Compasión, gratitud, responsabilidad y respeto. Se trata de(l) coraje (en un Mundo tan enrarecido) de poner en practica la decencia.

Gracias Enrisco por tu hermosa generosidad.